Fábrica Anís del Mono

visita la fábrica y conoce la historia del anís

«Es el mejor. Lo dijo la ciencia y yo no miento.» El Anís del Mono es sin duda alguna el producto badalonino más reconocido a nivel nacional e internacional. Visita la fábrica, su escultura y conoce la historia del anís.

Visita la fábrica de Anís del Mono

Aun teniendo más de 150 años, la fábrica de Anís del Mono es una belleza del modernismo que se conserva estupendamente a día de hoy y que sigue produciendo este magnífico licor anisado.

Se puede visitar la fábrica el tercer domingo de cada mes. Esta visita está gestionada por el Museo de Badalona, que ofrece una visita guiada en grupos reducidos.

¿Qué verás?

En la visita guiada verás los 8 alambiques de cobre de la sala de destilación, y te explicarán todo el proceso para la obtención del preciado licor y la historia del Anís del Mono.

Verás la primera botella de Anís del Mono y la historia que mantiene con un perfume parisino, así como las ediciones especiales que se han ido produciendo. También descubrirás anécdotas y curiosidades sobre la botella y el mono y te adentrarás en el despacho gerencial, que cuenta con una bonita librería de la época donde se archivan los resultados económicos de cada ejercicio desde 1868.

Escultura

Una vez acabes la visita a la fábrica, te recomendamos que visites la escultura del mono del Anís del Mono. Se sitúa a escasos metros de la fábrica y, sentado mirando su botella, da la bienvenida al Pont del Petroli.

La escultura fue inaugurada el 7 de julio de 2012, la obra de la artista badalonina Susana Ruiz Blanch está esculpida en bronce y pesa 200 kg. Es un lugar espléndido para sacarse una foto con el mono de rasgos darwinianos teniendo al fondo la playa y el mar Mediterráneo.

Escultura Anís del mono

Historia del Anís del Mono

El Anís del Mono tiene más de 150 años de historia y fue creado por los hermanos Josep y Vicenç Bosch i Grau en 1870.

Josep Bosch i Grau era abogado titulado y Vicenç Bosch i Grau ganó las oposiciones de notaría, sin embargo, ninguno de los dos ejerció jamás su profesión. Desde jóvenes, se dedicaron al negocio de la licorería fabricando licores y aguardientes.

En 1865 Josep Bosch i Grau empezó a producir distintos licores en una pequeña fábrica situada en el número 48 de la Calle del Mar, en Badalona, y poco después Vicenç se unió comercialmente con su hermano. De los licores que fabricaban hubo uno que empezó a ser muy popular, el Anís del Mono.

La fábrica se les estaba empezando a quedar pequeña, por lo que en 1870 construyeron en el número 115 de la Calle d’Eduard Maristany la fábrica que a día de hoy sigue operativa, ubicada entre la playa y la vía del tren. Aquí empezaron a producir en mayor cantidad el Anís del Mono, y con el paso del tiempo dejaron de producir otros licores que no tenían salida comercial, como el Coñac del Mono, la Crema de Naranja o el Jarabe de Horchata.

Fábrica Anís del Mono

Aunque ya llevaban varios años trabajando juntos, el 20 de diciembre de 1879 constituyen delante notario (para cuestiones jurídicas) la sociedad José Bosch y Hermano. Antes, concretamente el 11 de noviembre de 1878, registraban oficialmente la etiqueta del producto, que no deja de ser curioso porque no aparece por ningún lado «Anís del Mono», sino que la etiqueta muestra «Anís refinado Vicente Bosch».

Desde los inicios siempre fue Anís refinado José Bosch y Hermano, pero la gente lo conocía por el mono que aparecía en la etiqueta y que se distinguía de los demás, de ahí que cuando querían pedir ese anís decían el «anís del mono». 

No es hasta el 30 de marzo de 1892 cuando se solicita el registro de la marca «Anís del Mono». Fue aprobada el 2 de agosto de ese mismo año.

Anis del Mono Jose Bosch y Hermano

En 1897, Josep Bosch i Grau fallece a causa de una enfermedad y Vicenç Bosch adquirió toda la parte empresarial de su hermano. Poco después cambió la razón social a Vicente Bosch. Badalona. 

Con Vicenç Bosch solo al mando, le dio un gran impulso a la empresa en 1897 convocando un concurso de carteles que fue pionero y muy exitoso. De todos los carteles presentados, el ganador fue «La Manola» de Ramón Casas.

Carteles Ramon Casas Anís del Mono

En enero de 1901, Vicenç Bosch presentó una solicitud para modificar la marca aprobada en 1878. La modificación incorporaba dos medallas que actualmente se muestran en la etiqueta, la medalla de París 1878 «el mayor premio», y a la derecha, la medalla de Madrid «el primer premio».

También se dibuja un escudo real como indicación de ser proveedor de la Casa Real (aunque se muestra el escudo del antiguo reino de Castilla), y finalmente el cambio en la etiqueta con el nuevo nombre de la razón social, Vicente Bosch. Badalona.

Las etiquetas se empezaron a imprimir en Madrid, pero para el año 1884 pasaron a imprimirse en París, porque allí había una empresa especializada en cromolitografía industrial y etiquetas de lujo. Pues bien, la imprenta francesa cometió un error, y en vez de poner «destilación», puso «destillacion», error que sigue mostrándose actualmente en la etiqueta y que no deja de ser un dato curioso.

Etiqueta Anís del Mono

Desde entonces, la popularidad del Anís del Mono no ha parado de crecer, siendo probablemente el licor de anís más famoso de España y con un negocio constantemente en expansión en el mercado internacional.

El Anís del Mono no se ha quedado solamente en el anís dulce, sino que también produce Anís del Mono Seco, la Crema de Anís del Mono y el Carajillo de Anís del Mono.

En la actualidad, el propietario de Anís del Mono es el Grupo Osborne, que aunque la fábrica de Badalona sigue activa destilando artesanalmente como se hacía en 1870, el proceso de embotellado se gestiona desde 2021 en la Bodega El Tiro, en el Puerto de Santa María (Cádiz).

La botella

Si hay algo reconocible a primera vista es la singular botella del Anís del Mono, sin embargo, en los inicios el anís se embotellaba en una botella con forma de balaustre. 

En un viaje a París, Vicenç Bosch compró un perfume para su mujer, y el frasco, con ese diseño adiamantado sirvió de inspiración para el diseño de la botella actual del Anís del Mono.

Desde entonces, rascar la botella de Anís del Mono se ha convertido en toda una tradición navideña. 

Incluso ha aparecido en películas de Hollywood como Donnie Brasco, protagonizada ni más ni menos que por Al Pacino y Johnny Depp.

Botella anís del mono

La historia del mono

Hay muchas historias que tratan de explicar el porqué del famoso mono con cara humanoide en la etiqueta del Anís del Mono. De las más populares es la de Darwin y la teoría de la evolución. Cuentan que Vicenç Bosch trató de apoyar la teoría tan polémica en esa época, por eso en la etiqueta se muestra un mono con un rostro de gran parentesco con el de Charles Darwin y un pergamino que dice «Es el mejor. Lo dijo la ciencia y yo no miento».

Sin embargo, otros sostienen que era todo lo contrario, que Vicenç Bosch era católico conservador y que se trata de una parodia de las teorías evolucionistas..

Comparativa Darwin Anís del Mono

También está la de que simplemente era un animal más en sus productos, ya que Vicenç Bosch solía mostrar en las etiquetas de otros productos animales, como por ejemplo: el toro lo utilizó para la etiqueta de Ron Jamaica, en la de coñac mandó poner un centauro y en una ginebra un par de pollos.

Cómo llegar

La Fábrica Anís del Mono se encuentra en el Carrer d’Eduard Maristany, número 115, junto al paseo marítimo. Se puede llegar en transporte público, caminando o con transporte privado, aunque deberás buscar aparcamiento en los alrededores. Las líneas de autobús, tren y metro que más cerca te dejan:

  • Autobús: B3, B4, B5, M1 y M6.
  • Tren: R1 Badalona.
  • Metro: L2 – Badalona Pompeu Fabra.

Descarga la App del transporte público.

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